El presentador Jimmy Kimmel comenzó la apertura de edición 90 de los premios Oscar con una broma sobre el erro cometido la gala pasada cuando se dio por ganadora a La La Land en vez de Moonlight: “Algunos de ustedes se irá a casa esta noche con un premio de la Academia. Si alguno escucha su nombre, que no se levante inmediatamente”.
Luego se puso serio y habló de los movimientos de #MeToo y Times is Up para terminar con el fin del acoso sexual en la industria del cine.
También se refirió a la expulsión del poderoso productor Harvey Weinstein de la Academia de Hollywood tras conocerse más de 50 denuncias en su contra por acoso y violación. “Se lo merecía”, sentenció Kimmel.
“Oscar es el hombre más respetable. Tiene las manos donde las podemos ver, no dice groserías y, lo más importante, no tiene pene”, fue otro de los guiños del anfitrión.
“Recordaremos este año como el año en el que los hombres la cagaron tanto que las mujeres empezaron a salir con anfibios”, ironizó Kimmel en referencia a “La Forma del Agua”.