En Santa Fe, Lanús le terminó ganando 2 a 1 a Colón en un partido de muchas emociones que empezó ganando el Sabalero con un penal de Alan Ruiz. Luego fallaría otro, se quedaría con uno menos y Lanús aprovecharía para dar vuelta el tramite con los tantos de Acosta y Vides.
No dieron tiempo para el respiro. El local comenzó mejor el partido, asociándose con pases cortos y seguros bajo la tutela de Alan Ruiz, sacando ventaja de un Lanús que parecía con la amnesia de estos últimos meses, muy lejos del control de la pelota y la movilidad que proponía y lo llevaron a ser uno de los mejores del continente.
Esa amnesia lo llevó a hacer algo realmente insólito: dos penales en tan solo dos minutos. El primero Alan Ruiz lo cambió por gol, esperando hasta último momento a que el arquero elija su derecha y así sutilmente colocarla a su izquierda.
Al segundo tiro desde los 12 pasos, el ex Sporting de Lisboa se lo dejó a Correa pero esta vez Andrada atajó el penal. Aún así el Sabalero redondeó un buen primer tiempo, sin riesgos en su arco.
El quiebre en el partido fue la expulsión de Fritzler por doble amarilla cuando terminaba la primera parte. En el complemento se vio a un Lanús más agresivo, dominando la pelota y llegando con peligro, haciendo valer el hombre de más. Sin embargo, el empate vendría tras un error del arquero Domínguez, quien sobró la pelota en un centro llovido, no la pudo controlar con su mano derecha y el Laucha Acosta no lo perdonó.
Inmediatamente volvió a avisar el 7 con un cabezazo que terminó sacando el arquero ecuatoriano. Y a los 23 minutos el Granate dio vuelta el partido 2 a 1 con un gol de Vides, luego de una jugada dividida de izquierda a derecha y un centro para el juvenil que anticipó muy bien a Conti.
Seguido de la ventaja, el visitante también se quedaría con 10 jugadores por la expulsión de García Guerreño que insultó al juez de línea. En igualdad de condiciones Colón intentó buscar el empate pero careció de ideas para crear chances de gol. Tan solo un cabezazo aislado de Vera y otro de Correa que hicieron revolcar a Andrada pero que Lanús no sufrió demasiado.
