Cuando la pelota verde marcó el final del tie break del tercer set, la cabeza de Juan Martín del Potro no le trajo solo a su familia, sus lesiones o su carrera. La Torre de Tandil también pensó en un amigo muy especial que perdió este año: su perro César.
De hecho, a la hora de escribir sobre la cámara de la transmisión televisiva, el tenista eligió escribir el nombre del animal, con un corazón.
La noticia de la muerta del can la dio el propio Del Potro en las redes sociales el 17 de febrero: “Te voy a extrañar mucho, compañero fiel. Me acompañaste en estos casi 10 años, me esperaste con alegría después de cada viaje, me protegiste, hiciste feliz a una familia entera y hoy te vas a descansar en paz dejando tu huella en mi corazón. Adiós, César”, había escrito el tenista, en las redes sociales.
Este domingo, además, agradeció a todos lo que lo acompañan, especialmente a los que lo rodearon. “Agradezco a todo mi equipo y a todo el publico presente. Siempre han tenido mucho respeto. Gracias realmente por el apoyo que me dieron, su amor y cariño”, dijo en la ceremonia de premiación.
Las primeras palabras, luego de escuchar el elogio de Roger Federer (“te lo merecías”), le costaron al de Tandil. “Todavía estoy temblando”, dijo. Y agregó: “No puedo creer estar acá levantando este trofeo”.