Fito Páez se autodenomina “un feminista”, pensamiento que ha acompañado al astro del rock argentino durante toda su vida, plasmado en sus canciones, libros y películas, y ahora en su nuevo álbum, que sale en “un momento de revolución en Occidente”.
En la canción “Aleluya al Sol”, incluida en “La Ciudad Liberada“, el álbum que el célebre rosarino presentó esta semana en Ciudad de México y que lo llevará a una gira continental este año, destacan dos frases: “Porque todos los hombres seamos mujeres al menos un segundo” y “porque muchos queremos hacer un mundo mejor”.
“Soy feminista de siempre. He salido vestido de mujer en un montón de videos, quiero decir, a mí me encanta que estén sucediendo movimientos como el #MeToo y Time’s Up porque, de alguna manera, se hace visible la lucha de las mujeres, que no es algo nuevo”, dijo Páez a la AFP.
El músico y cineasta de 55 años opinó que el escándalo que sacudió a Hollywood, con las acusaciones de acoso y abuso sexual contra el magnate Harvey Weinstein, ha tenido eco en algo que en América Latina ya venía sucedido con el movimiento “Ni una menos”, el colectivo que lucha contra la violencia y los feminicidios que nació en Argentina en 2015 y se fue expandiendo por el continente.
“Los movimientos más radicales como los transexuales o las lesbianas están empezando a tener mucha visibilidad, eso es muy saludable para la sociedad, pero no hay que olvidarse de una cosa: esa lucha conlleva estéticas y eso nos involucra a los artistas”, señaló.
Páez habla, en entrevista con AFP, sobre la utopía descrita en su disco de estudio número 23, cuyo título evoca al fallecido poeta argentino Néstor Perlongher, un referente del Frente de Liberación Homosexual, surgido a fines de la década de 1960.
– ¿Cómo es la utopía que imagina Fito Páez en “La Ciudad Liberada”?
Donde puedes usar cualquier cosa, donde todo lo que puede suceder es hacia algo desconocido y libre. Por otro lado, no olvidemos que uno siente esa liberación cuando viene de años muy cerrados, de represión, de violencia, de muerte, como dejó la dictadura militar en Argentina. Mi utopía es una ciudad anárquica, donde explote el amor en todas las plazas, una ciudad de sexo desenfrenado.
– ¿Un movimiento como Time’s Up es posible en la sociedad latinoamericana?
Me parece que es un momento de revolución en Occidente. Hace falta tener un movimiento en la calle, con barricadas, Parlamento, hay que viralizar textos, tener gente inteligente que pueda generar conciencia, pero con altura, porque son todos temas muy picantes.
Es el momento ideal para que las mujeres salgan a decirle al mundo: “Nosotras no somos conservadoras”. De alguna forma están siendo la punta de lanza de una movida espirituosa y poniendo en escena la extrema sensibilidad de la mujer. No hay manera de ser derrotada, tienen todas las de ganar, y con eso ganamos todos.
– En unas semanas más regresará a Estados Unidos para hacer una gira, ¿ya sabe de qué lado del muro de Donald Trump quiere estar?
¡Absolutamente, en México! Quiero estar en un lugar donde esté cómodo y relajado, donde sea feliz, y donde no haya tensión ni nadie te obligue a ser un idiota. Ese es el lugar donde realmente quiero estar, no donde venga alguien a decirte “encima el muro lo pagas vos”.
– ¿Qué puede adelantarnos de la serie documental que está filmando sobre su gran amigo y compañero del rock argentino, Charly García?
Ojalá podamos terminarlo en el transcurso del año. Si él tiene ganas de seguirlo, podamos llegar a finales de 2018 con éste.