Mauro Icardi salió a comer rodeado de seres queridos sin sospechar siquiera que en el restaurante le tenderían una dulce broma.
Todos esperaban para comer el postre, pero el pedido del delantero del Inter se demoraba en llegar. De repente, los mozos aparecieron y las cámaras se encendieron.
El chef apareció y le dejó al agasajado un plato en la mesa que provocó las risas de todos los presentes: su panqueque tenía escrito, con salsa, “Forza Napoli”.