4 jóvenes a bordo de una camioneta no quisieron parar a un control policial en la playa y ahí comenzó una larga persecución por la avenida 10 hasta la 141 para finalizar en la avenida 58 donde paso por largo la plazoleta que divide las manos de dicha avenida y finalizó de trompa dándose vuelta por completo dejando así el vehículo prácticamente destruido. Todos ellos eran menores de edad y se encontraban en estado de ebriedad.