La sala de teatro independiente, citó en calle 81 n°233 no fue omitida por los delincuentes. Golpearon y fuerte a los trabajadores independientes de la cultura. Entraron y se llevaron equipos necesarios e imprescindibles para dar espacio al arte y otras expresiones culturales, un hecho tristísimo que nos tiene que hacer plantear en donde estamos parados; porque sabemos que ser independientes implica mucho esfuerzo para perderlo en unos minutos por alguien que lo vendera, sin su “valor real” a un oportunista que no pregunta de donde viene.