El presidente electo del país hermano podría con algunas pocas medidas de gobierno terminar con lustros de avances logrados por el PT. Educación y Derechos Humanos entre los más sensibles.
La victoria con el 55 por ciento de los votos en el balotaje y el hecho de que su Partido Social Liberal va a gobernar las dos ciudades más importantes del país (Río de Janeiro y Sao Paulo) parecen habilitar a Jair Bolsonaro a llevar adelante un gobierno con todo el color del autoritarismo que su discurso filonazi dejó ver en la campaña.
Algunas de las medidas que tiene en carpeta (muchas de las cuales adelantó sin mayores filtros) podrían exterminar los avances logrados por las presidencias de Lula da Silva (principalmente) y Dilma Rousseff.
Educación
El exmilitar considera poco menos que satánica a la educación sexual y cualquier atisbo de informar a los menores sobre profilaxis le parece un atentado a Dios. Según dejaron saber sus asesores, quiere nombrar a un uniformado como Ministro de Educación.
Los nuevos planes educativos dejarían afuera toda mención a la diversidad de género y se terminaría para siempre la posibilidad de que hubiera educación sexual en las aulas.
Además, tiene en carpeta crear un colegio militar en cada capital del país y modificar los planes de estudio.
Seguridad
Según aseveró en diferentes pasajes de la campaña y en las pocas oportunidades que habló con la prensa, Jair Bolsonaro habilitaría el gatillo fácil como política de estado en materia de seguridad interior.
Lo dijo tanto que ya no puede dejar de hacerlo: el acceso a la portación de armas en Brasil se agilizará como nunca y los filtros serán cada vez menos. El modelo Estados Unidos es su sueño de toda una vida.
Las Fuerzas Armadas tendrán más poder en la seguridad interior.
Se bajará la edad de imputabilidad, actualmente de 18 años y podría bajar hasta los 16 años.
Se buscará tipificar como terrorismo las protestas de los sin tierra si ocurren en terrenos privados.
Economía
El horizonte de Bolsonaro es el mismo que el de Mauricio Macri: déficit cero. En parte, para ello, anunció que piensa “privatizar aceleradamente” varias empresas estatales.
Entre las decisiones más absurdas se encuentra el anuncio de que vetará a China (el mercado más grande del planeta) como comprador de lo que produce su país.
Medio Ambiente
Ni él ni su plataforma dicen nada del amazonia y mucho menos de que vaya a aplicar alguna política contra la deforestación.
Prometó que fusionaría los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente, que es lo mismo que decir que elimina a este último.
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