El ministro de Defensa revocó una resolución del 2010 que frenó la promoción de oficiales que habían manifestado contrarias a la defensa de los derechos humanos. La disposición instruye además, a los jefes de las tres Fuerzas Armadas “a continuar los trámites de ascenso retroactivo”.
El ministro de Defensa, Oscar “El Milico” Aguad, anuló una resolución que había pasado a retiro a 25 militares durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Su argumento fue el mismo que el de los militares en ese momento, quienes sostuvieron que “no habían sido ascendidos por ser familiares de procesados o condenados por delitos de lesa humanidad”. Además, se les computan los ocho años transcurridos como si hubieran estado en actividad, por lo que les dará una “indemnización” extra.
Cabe recordar que el 29 de noviembre de 2010, Garré pasó a retiro a 25 militares, lo que generó que varios iniciaran causas por supuesta discriminación ideológica y denunciaron que se los apartaba por ser familiares de genocidas. En ese entonces, Garré respondió que no los había dado de baja por sus vínculos sanguíneos, sino por su accionar en democracia.
El viernes pasado, Aguad decidió anular la resolución de Garré y pagarles una indemnización a esos 25 militares, que corresponde a los últimos ocho años que estuvieron en retiro. Se calculará como si hubieran estado en actividad, pese a que un militar no podría estar más de tres años con el mismo rango.
“Es una reivindicación ante una injusticia, como fue dejar fuera a miembros de las Fuerzas Armadas por su apellido. Una muestra del populismo del anterior gobierno, que tomaba decisiones solo para quedar bien con sus votantes”, dijo Aguad al diario La Nación. “Algunos de esos militares, del Ejército y la Armada, serán ascendidos a coroneles y generales, pero no vuelven a la actividad, quedan retirados”, aseguró a Infobae.
El funcionario decidió pasar a retiro a estos militares, peros les concedió este “un nuevo cómputo de servicios al referido personal, reconociéndoseles el tiempo pasado en retiro como en actividad, lo que sigue como consecuencia directa e inmediata del restablecimiento del ordenamiento jurídico que por esta vía se dispone”. Además, la resolución instruye a los jefes de las tres Fuerzas Armadas “a continuar los trámites de ascenso retroactivo de aquel personal comprendido en la presente que hubiera sido clasificado como ‘propuesto para el ascenso’”.
Entre los militares beneficiados, está el teniente coronel Roberto Augusto Vega, quien en 2005 recibió una sanción por un discurso que dio en la ceremonia de juramento de la bandera ante los soldados que estaban recibiendo instrucción. Les dijo: “¡Mírenla bien! Porque es la misma bandera por la que varios soldados llevan grabadas en sus cuerpos las heridas recibidas peleando en Manchalá, contra el terrorismo apátrida que pretendía cambiarla por un trapo rojo”. Se refería a un enfrentamiento de mayo de 1975 con el ERP del Comando Táctico de Famaillá, donde comenzó a funcionar el primer campo de concentración durante el Operativo Independencia en Tucumán.
Otros involucrados del Ejército son Roberto Ruzzante, quien se solidarizó con el represor Alejandro Duret; y también el teniente coronel Oscar Faisal, que habría brindado asistencia a militares que estaban siendo juzgados en Corrientes por delitos de lesa humanidad. De la Fuerza Aérea, en la resolución de Aguad figura solamente el vicecomodoro médico Omar Eduardo Hermida. Algunos de los ex marinos que incluyó pertenecieron al círculo del ex jefe de la Armada Jorge Godoy, condenado por el espionaje ilegal en Trelew.
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