La mayoría de los intendentes peronistas del conurbano bonaerense siguen indiferentes a la convocatoria del justicialismo alternativo y se debaten entre apoyar una hipotética candidatura presidencial de Cristina Kirchner en las presidenciales de 2019 o continuar con las conversaciones con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
Distintos jefes comunales de distritos considerados clave en materia electoral analizaron el futuro del peronismo bonaerense, que el año que viene buscará recuperar el poder perdido a manos de María Eugenia Vidal, a fines de 2015.
“Primero tenemos que ganar la provincia de Buenos Aires”, coincide la mayoría de los intendentes peronistas, cada vez más permeables a confraternizar con la expresidenta, a pesar de que algunos mantienen una buena relación con Massa, y más de una vez se distanciaron del kirchnerismo.
“Cristina mide entre 40 y 50 puntos en nuestros territorios”, admiten hasta los propios intendentes del peronismo dialoguista, que ahora se muestran cerca de Unidad Ciudadana.
Tras la derrota en 2015, los únicos jefes comunales que alzaban su voz en defensa de la expresidenta eran Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada).
Hasta aquellos intendentes como Juan Zabaleta (Hurlingham) y Gabriel Katopodis (San Martín) que apoyaron en 2017 al ex ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo en la disputa electoral contra el kirchnerismo, se reunieron días atrás con la actual senadora nacional en el Instituto Patria.
Katopodis, después de participar del encuentro, afirmó: “Vamos a hacer todo lo necesario para que la Argentina vuelva a ser un país con futuro”.
Sin medias tintas, el flamante presidente del Partido Justicialista (PJ) provincial e intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, afirmó: “Me gustaría que Cristina (Kirchner) fuera candidata”.
“Los números en el Conurbano bonaerense dan que con Cristina estaríamos en un balotaje con serias posibilidades de alzarnos con la Presidencia”, se ilusionó Gray, quien pertenece a las filas del peronismo dialoguista que encabeza el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que a su vez también estrechó relaciones con el jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner.
Casi sin nombrar a Alternativa Federal y a sus referentes Massa y el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, en los pasillos de la municipalidad de La Matanza repiten una y otra vez que en ese territorio, considerado bastión del peronismo con casi un millón de electores, “no tienen chances” porque “los votos son de Cristina”.
Mas info en Data Diario