Santiago Agostini fue el damnificado; quien al regresar de una fiesta el sábado; junto a su esposa e hija de 11 años, se encontró con que les desvalijaron la casa.

Ingresaron por una puerta trasera y se llevaron dos TV, notebook, teléfono celular, perfumes, ropa, zapatillas y dinero en efectivo.

A los dueños les llamó de sobremanera que la alarma, sistema monitoreado, no sonará ni registrará la detección de un sensor de movimiento.