En el año de los “Pañuelos Verdes y Celestes” y las candidaturas de pastores evangélicos, un espacio al discernimiento.
Ya es conocido el accionar de Juntos por el Cambio de querer ganar a toda costa, cueste lo que cueste y caiga quien caiga, para lo cual no hay valores ni principios que valgan.
Antes de las elecciones de 2015 Mauricio Macri inauguró un tal “megaencuentro de espiritualidad” FeVida (un negocio ya por si turbio, que cuenta con la causa penal que por obvias razones viene frenada y encajonada), juntando en un todo al gurú indio Sri Sri Ravi Shankar y su “Arte de vivir”, varias figuras públicas y entre ellos a chamanes, pitonistas, espiritistas y simplemente brujos.
Durante su presidencia, sus principa les ejes de acción fueron los estudios de segmentos hechos por Duran Barba, y en este sentido fueron muy rápidos en detectar el voto cristiano, para lo cual rápidamente transformaron su color a celeste, promocionaron declaraciones de Alberto Fernandez sobre el aborto, e incorporaron a pastores cristianos en las listas al mejor estilo Bolsonaro.
Ahora bien, un presidente que fomenta acciones espiritistas de limpieza energética, fomenta la meditación junto a Sri Sri Ravi Shankar y “no puede” hacer la señal de la cruz en una iglesia, no manifiesta ser algo digno de ser considerado cercano a lo cristiano.
Esta es la “fe” de Macri y es él quien rige los destinos de nuestra Nación. ¿Qué podemos esperar?.
Por Omar Pérez