En varias ciudades de la provincia de Buenos Aires los voluntarios del PRO entregan las boletas dobladas de tal modo que los rostros de los precandidatos presidenciales Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto se pueden apreciar recién sobre el final. El objetivo es que la imagen negativa del presidente no afecte a la gobernadora María Eugenia Vidal y a los precandidatos en las respectivas intendencias.

En las últimas semanas las encuestas volvieron a jugar una mala pasada para el oficialismo y arrojaron números poco optimistas para la alianza Cambiemos. La caida en la intención de voto al presidente arrincona a sus militantes a buscar distintas estrategias con el fin de no seguir perdiendo votos en zonas provinciales donde en las elecciones generales de 2015 y en las legislativas de 2017 obtuvieron buenos resultados. 

Es por eso que en las intendencias del Conurbano de la provincia de Buenos Aires se optó por colocar las boletas de tal modo que las caras de los precandidatos presidenciales Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto recién se puedan observar sobre el final del doblado. Tampoco aparecen sus rostros en los banners desplegables y en los afiches.

Así lo reveló el periodista de investigación Juan Amorín al publicar un hilo en su cuenta de Twitter con 36 casos en distintas intendencias bonaerenses donde este fenómeno se repite en cada uno de los distritos. 

¿Servirá dicha iniciativa o se impondrá el pésimo rumbo económico que se refleja en los aumentos de los indicadores del desempleo, la pobreza y la inflación?