El actor argentino que fue protagonista de la tercera temporada de la Casa de Papel habló con la organización social y política La Poderosa y criticó con dureza al gobierno de Mauricio Macri, al que acusó de “insensible y beligrante”. También cargó contra la gestión actual del INCAA y pidió “mucho esfuerzo” para derrotar al presidente en las elecciones generales de octubre.
Palermo es el nombre ficticio que utilizan en la serie la Casa de Papel para distinguir a Rodrigo de la Serna, el nuevo atracador que ingresa al equipo de El Profesor con el fin de robar el Banco Nacional en España. Sin esconder sus raíces provenientes de Sudamérica, en una de las escenas deja entrever sus rasgos y utiliza un bastón para golpear en la cara a uno de los rehenes que lo llama “hijo de puta, sudaca y maricón”. “Soy el sudaca que vino a repatriar el oro que ustedes saquearon”, es la respuesta que utiliza.
Con esa fuerte impronta ideológica, tal como lo hizo cuando actuó de San Martín en la película “Revolución, el cruce de Los Andes”, el actor argentino describió la gestión que encabeza Mauricio Macri como “una película de terror” y advirtió que “la realidad es una locura”.
“Antes producíamos cientos de películas al año, en 2019 sólo doce”, fue una de las frases que también utilizó de la Serna en la entrevista que publicó en su cuenta de Facebook “La Garganta Poderosa”, para criticar la gestión cultural de los directores del INCAA que, por ejemplo, el pasado jueves censuraron la película “Escuela Bomba”, el film que narraba los hechos que produjeron la explosión en la escuela 49 de Moreno y terminó con la vida de los trabajadores de la educación pública Sandra y Rubén.
Ante la profundización del modelo político y económico de Juntos por Más, y de cara a las elecciones generales que se realizarán en el mes de octubre, el artista se dirigió a los argentinos y expresó que “necesitamos mucho esfuerzo para que en octubre el ‘cambio’ ya no esté más”, y agregó: “Que la gente se muera en la calle tiene un responsable, y es el Estado”, sentenció.