Inclusive desde antes de la recuperación de la democracia y casi que podría decirse “desde siempre”, en nuestra ciudad se ha elegido diferente signo político intendente que los niveles nacionales y provinciales. El histórico corte de boleta de Necochea y su impacto a través de la historia.
En 1973 con el mayor triunfo en la historia de una elección democrática el Gral. Perón se imponía como presidente. En Necochea ganó el Partido Intransigente llevando a Edgardo Hugo Yelpo como intendente. Ya en 1983 con la democracia el peronista Domingo Taraborelli se imponía en los comicios frente a una Unión Cívica Radical que arrasó en Nación y provincia.
El peronismo tuvo la hegemonía del Ejecutivo Necochense , con diferentes variantes, hasta 2003, pero en la elección de 1999 cuando triunfó la Alianza con Fernando De la Rúa a nivel nacional y el Justicialista Carlos Ruckauf en la provincia, en Necochea la elección resultó con la re-elección -por escaso margen- de Julio Miguel Municoy. El médico veterano de Malvinas fue ungido intendente en 1995 pero que al escaso tiempo de ser reelecto se fue a cargo del IOMA, generando una sucesión de intendencias peronistas con Ramón del Carmen Ortiz, Beatriz Di Russo y finalmente Julio Laghezza.
En 2003, el año que coronó el triunfo de Néstor Kirchner en la nación y a Felipe Sola en la provincia, en Necochea también hubo otro signo político: el radical Daniel Molina logró arrebatarle, también por escaso margen como en las elecciones de 1999 la intendencia a su rival el actual delegado municipal del puerto “Gato” Rodríguez Olivera.
En 2007 Molina logró reelegirse (también por escaso margen) por sobre Gastón Guarracino, cuando aún el “Momo” Venegas jugaba dentro del peronismo. Si bien hubo acompañamiento de un armado vecinal que con una “lista espejo” (algo permitido por ese entonces) de tinte kirchnerista, lo cierto es que el radical se impuso en lo local y el, peronismo en provincia y nación, reelegiéndose Felipe Solá y Cristina Fernández de Kirchner tuvo el primer mandato.
Fue en 2015 cuando Facundo López del Frente Renovador, por escasísimos 200 votos, se impuso frente a Pablo Aued del PRO-FE-UCR. Macri presidente, Vidal gobernadora y en Necochea al PRO le cortaron a nivel local a su candidato uno de cada tres votos.
De todos los casos mencionados salvo 1999 siempre hubo al menos 3 fuerzas políticas que “rompieron el piso” y lograron ingresar al concejo deliberante.
Los casos expuestos sólo se hace mención a las elecciones ejecutivas, pero en términos generales se podría afirmar que en las legislativas también se ha desarrollado ese patrón: en este siglo en el 2005 y 2013, elecciones ganadas por el momismo, fueron con diferente signo política de quienes resultasen ganadores en la provincia, primero con Cristina en 2005 y luego con Insaurralde en 2013.
¿Y ahora que pasará? ¿Se elegirá diferente signo político que nación y provincia? Habrá que esperar a Octubre para dilucidar.