Lula Da Silva está libre. Poco después de las 17.30, una hora después de la orden judicial, el ex presidente de Brasil salió de la cárcel de Curitiba tras 580 días de detención. “Olé, olé, olé, ¡Lula! !Libre¡”, gritaron cientos de dirigentes políticos, sindicales y militantes que lo esperaron. “Salí para seguir luchando por el pueblo brasileño”, celebró y advirtió que “las ideas no se matan”.
“Mucho tiempo pensé en el día de hoy, en que no podría estar aquí con ustedes”, confesó el ex presidenta ante los militantes que mantuvieron la campaña por la libertad del líder político frente a la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba.
“Ustedes fueron el alimento de la democracia”, agradeció y aseguró que eso le permitió “resistir la canallada que el Estado brasileño hizo conmigo y con el pueblo brasileño”.