Los teléfonos celulares de los diez rugbiers y el de Pablo Ventura comenzarán a ser peritados desde este lunes en Mar del Plata, con el objetivo de aportar más pruebas en la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa , ocurrido el sábado 18 de enero a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell.
El procedimiento lo llevarán a cabo a partir de las 10 efectivos de la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional de la Policía Federal, en la Escollera Norte de Mar del Plata. Se investigarán los aparatos de los diez acusados y el de Ventura, quien fue liberado la semana pasada pero sigue ligado a la causa y forma parte de las ruedas de reconocimiento.
Asimismo, permanecen pendientes la prueba de “rastros”, con las ropas y zapatillas secuestradas a los imputados, la cual se realizará en Dolores, y el examen scopométrico -se haría en Tierra del Fuego- para saber a quién pertenece la zapatilla cuya suela quedó marcada en la cara de Báez Sosa y que le habría provocado la muerte.
Además, se llevará a cabo la tercera jornada de las ruedas de reconocimiento para determinar los roles de los imputados por el asesinato.
Fuentes judiciales señalaron que Máximo Thomsen, imputado como coautor del crimen de Báez Sosa, fue reconocido por cuatro de cinco testigos como el que le pegó una patada a la víctima cuando se encontraba ya inconsciente, mientras que la situación de Enzo Comelli -partícipe necesario- también es complicada porque tres personas lo reconocieron como otro de los que le pegó a Báez Sosa.
Ciro Pertossi, el otro coautor, también fue reconocido por al menos un testigo pero en este caso agrediendo a un amigo de Fernando, mientras que a Matías Benicelli lo ubicaron en dos ocasiones como “arengador” durante el ataque a Báez Sosa.
Ayrton Viollaz fue señalado como el atacante de un amigo de Fernando al que le “impidió brindarle ayuda” mientras era atacado.
Por su parte, Lucas Pertossi fue identificado por un testigo en la jornada del jueves como uno de los integrantes del grupo de agresores, pero no pudo precisar en qué situación se encontraba durante el hecho, en tanto, Luciano Pertossi (18) fue ubicado como parte del grupo por un testigo, y al menos por otro, como uno de los agresores dentro del boliche.
Restan dos días para que finalice el reconocimiento al que son sometidos los imputados por “homicidio agravado por premeditación de dos o más personas”, que tiene una condena máxima de prisión perpetua, y posteriormente serán llevados al penal de Dolores, donde ya se hicieron lo trámites protocolares para alojarlos como dispuso la Justicia.