En la Feria del libro de La Habana, la vicepresidenta se refirió al proceso de endeudamiento del gobierno de Mauricio Macri y a los esfuerzos que ahora tiene que hacer la gestión de Alberto Fernández para salir adelante de esta situación. “Entregamos un país con cero deuda con el FMI y cuatro años después recibimos una deuda con el Fondo de 44.000 millones de dólares”, aseguró.

“¡Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pueblos para la liberación!”, cantaban en la sala Nicolás Guillén en la 29º Feria Internacional del Libro de La Habana cuando Cristina Fernández de Kirchner apareció en el escenario para presentar por primera vez en el exterior Sinceramente junto al escritor y periodista Marcelo Figueras. La vicepresidenta explicó ante una sala repleta que en 2015 dejó un gobierno con cero pesos de deuda con el FMI y cuatro años después el macrismo “nos entregó el país con una deuda de 44 mil millones de dólares” con el Fondo Monetario Internacional. “Nunca se había debido una suma de esta magnitud. Eso no fue casual; claramente hay un ciclo de endeudamiento fenomenal mucho más grave que en 2003”, alertó la vicepresidenta. “De la misma manera que Alfonsín entendió que había una deuda con la democracia en materia de derechos humanos, tiene que haber un ‘Nunca más’ sobre la deuda”, agregó Fernández de Kirchner.

En la sala, a CFK la escuchaban en primera fila el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel Bermúdez, además de varios escritores e intelectuales locales, como el poeta y editor Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura de Cuba; el narrador y ensayista Abel Prieto, presidente de Casa de las Américas; Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex); el autor de libros testimoniales Orlando Cardoso Villavicencio, la novelista Marta Rojas, la autora de literatura infantil Olga Marta Perez y la ensayista, investigadora y crítica Cira Romero, entre otros.

Marcelo Figueras reconoció estar “muy honrado de estar en este país que siempre ha sido tan generoso con nosotros y en esta ciudad que cumple 500 años de vida. Desde que presentó Sinceramente en mayo de 2019 en la Feria del Libro de Buenos Aires, la ex presidenta estuvo recorriendo distintas ciudades del país, pero en cada sitio en que estaba con Figueras se trataba “más que de la presentación de un libro, de algo más parecido a un concierto de los Rolling Stones”, comparó el escritor y actual director de Radio Provincia. “En cada lugar donde presentaba Cristina este libro, que fue un fenómeno editorial y político, yo siempre decía ‘hoy toca Cristina en Santiago del Estero o Rosario’. Así que corresponde que diga ‘Hoy toca Cristina en La Habana’”, subrayó Figueras al principio del diálogo.

El lawfare

CFK precisó que el primer capítulo del libro lo terminó de escribir en La Habana. Ahí se refirió al lawfare como mecanismo para arrinconar a los líderes populares en base al sistema mediático primero, y de los aparatos judiciales después, que en América Latina tuvo un capítulo especial con las persecuciones contra Lula da Silva, Rafael Correa y Evo Morales. “En Argentina el lawfare tuvo además un componente mafioso porque extendió el ataque a toda la familia. En mi caso, se tradujo en la persecución a Florencia, tal vez por verla vulnerable, tal vez porque advirtieron que era un lugar especial para mí, donde podían horadarme”, reconoció la vicepresidenta. Allí agregó que su hija, que está bajo tratamiento en Cuba desde el 17 de febrero de 2019, “hoy está muchísimo mejor y agradeció a las autoridades de la isla y a “la humanidad de los médicos cubanos”.

La ex presidenta reflexionó entonces sobre la evolución de las herramientas políticas utilizadas contra las disidencia en América latina y planteó que durante las dictaduras militares en la región tenía vigencia la doctrina de seguridad nacional y se usaron a las fuerzas armadas para la represión de los militantes políticos. “En aquel momento desaparecían a dirigentes y militantes porque no había forma de doblegarlos. En el período neoliberal que se instauró después de 24 de marzo del 76 era impensable convencer a los militantes de abjurar de lo que creían y el único método que se encontró fue la desapariciónEn el posmodernismo, donde se desarrolla el lawfare, ya no era necesario desaparecer sino invalidar políticamente primero por la condena mediática y luego por una decisión judicial”, advirtió la vicepresidenta. “Se sustituyó la desaparición física por la desaparición mediática de la estigmatización. Eso fue lo que intentaron hacer conmigo. Condenarme socialmente, aislarme de modo tal que no fuera un peligro para lo que querían hacer”.

Graciela Ramírez, sobreviviente de la ESMA que vive en La Habana desde agosto de 1994, estaba en las primeras filas de la sala Nicolás Guillén. Ramírez dirigió la campaña para liberar a los cinco militantes cubanos que estuvieron presos en Estados Unidos durante 15 años desde 12 de septiembre de 1998 hasta 17 de noviembre del 2014. Teresa Muñoz Lopera, de Colombia, que leía muy atentamente el libro de Cristina, confesó que la persecución de Cristina la viven también en su país con el asesinato de líderes sociales y culturales. En enero de 2020 asesinaron a 21 líderes y lideresas en Colombia.

Sobre la trampa del endeudamiento, Figueras recordó que hay un refrán en inglés que dice: “si me engañas una vez, la vergüenza es tuya, pero si me engañas dos veces, el que debería sentir vergüenza soy yo”, para referirse a lo sucedido en Argentina con el regreso al sobreendeudamiento durante el gobierno de Macri. A partir de ello, Fernández de Kirchner dijo que este momento tiene que ser un punto de inflexión en la historia del endeudamiento en la argentina. “El no haber investigado es lo que permitió volver a hacer lo mismo con los mismos personajes. Sturzenegger estuvo en el megacanje, vino por segunda vez como presidente del Banco Central y volvió a hacer lo mismo. Hoy está dando clases en una universidad americana, mientras los argentinos nos debatimos en una situación económica y social terrible”, resumió la ex mandataria que volvió a cuestionar la responsabilidad de los organismos de crédito internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) por haber “violado su normativa interna” respecto de no otorgar préstamos que permitan la fuga de capitales. “No fueron préstamos para hacer represas o carreteras” sino “para que se fugara el dinero”, alertó Fernández de Kirchner.

“Las soluciones tienen que ser expuestas ante la sociedad porque es la sociedad la que va a pagar; son los 45 millones de argentinas y argentinos. Todos tenemos que estar de acuerdo en que se apliquen las normas, pero el deudor va respetar las normas si el acreedor también las respeta”. Hubo también otro mecanismo de fuga con el incremento de las tarifas porque “con los pesos que les sacaron a los argentinos de los bolsillos con aumentos del 2500 por ciento las empresas compraban dólares y se los llevaban al exterior”. “Lo importante es que ahora podamos tener un diagnóstico de lo que pasó. No podemos pagar si no nos dejan crecer y no podemos crecer si el Estado no inyecta fondos a la economía. En una recesión el único que puede invertir es el Estado”, analizó la vicepresidenta y mencionó que Roosevelt salió de la recesión con una gran inversión pública.

“Las tarifas públicas tienen que ser revisadas”, expresó CFK, que manifestó su confianza en que el presidente Alberto Fernández realizará una revisión tarifaria en sintonía con lo prometido en la campaña. “Contamos con todos los instrumentos para hacerla. Estoy convencida de que se va a hacer. Lo he hablado con Alberto y lo va a hacer porque tiene ese compromiso con la sociedad. No tengo dudas”, confirmó la vicepresidenta.

El gesto

Antes de referirse a la salud de la integración regional, Fernández de Kirchner le dedicó una parte de la presentación a fundamentar el gesto que hizo cuando saludó al ex presidente Mauricio Macri durante la asunción de Alberto Fernández en el Congreso de la Nación. “Por un instante pensé en no darle la mano. No se la quería dar porque no soy hipócrita –admitió–. Después de todo lo que había hecho contra mí y mi familia me parecía un gesto de hipocresía. No me gusta fingir nada, mis sentimiento son mis sentimientos. Entonces cuando me extendió la mano pensé ‘no se la doy’. Pero se la di. Y mientras lo pensaba, la cara se me iba transformando. Ese fue el resultado de la cara”.

En 2014 y 2015, a través de Héctor Timerman y Axel Kicillof, el Gobierno batalló para conseguir que se aprobara una reglamentación universal de renegociación de la deuda externa. “En la región logramos mucha integración política, resolvimos crisis importantes, pero esa integración política no tuvo traducción en la integración económica. No logramos generar un mercado común y que nos compráramos a nosotros mismos”, reconoció la ex mandataria.

La grieta

“En mi país hay muchos admiradores de lo que pasa en Estados Unidos, que quisieran vivir ahí y lo ponen como modelo de lo que hay que hacer. Ustedes vieron que en el discurso de Trump, estaba Nancy Pelosi de los demócratas y Trump no solo no le da mano, le dio vuelta el cuerpo, y después Nancy Pelosi le rompió el discurso. ¿Ustedes se imaginan eso en la Argentina? ¿Escucharon algún comentario acerca de la grieta en Estados Unidos? Se dan cuenta lo tilingos que somos los argentinos al adoptar comportamientos que te imponen un modo de pensamiento. A nosotros nos hubieran excomulgado. Es hora de dejar de ser un poco tilingos”, propuso la autora de Sinceramente. “Si hay grieta en Argentina, no sé que hay en Estados Unidos entre demócratas y republicanos”.

En cuanto a la salud de las democracias, precisó que “hay una insuficiencia para regular las relaciones económicas y sociales. La gran disputa que se está dando hoy es quién conduce el proceso capitalista de producción. El capitalismo en el modelo americano lo conduce el mercado. El capitalismo en el modelo chino lo conduce el Estado asociado con empresas. En China hay 1500 millones de personas, si el mercado condujera no tendríamos la China potente. No hay proceso de inclusión capitalista más grande que el de China. La discusión va por dos andariveles complementarios y paralelos: quién conduce el proceso económico y de qué representaciones nuevas dotamos a las constituciones. Que el mercado conduzca todo nos conduce al desastre, hasta al desastre climático; es la gran discusión que se viene”, auguró hacia el final de la presentación libro y mencionó una vieja pelea que tuvo que dar. “Hasta tuve que pelear, que me dijeran presidenta. Hasta que una señora consultó que la RAE le dijo que era más conveniente que me dijeran presidenta. Finalmente la Real Academia Española nos dio la razón”.

Varios argentinos presentes en la sala, como Víctor Santa María, titular del Grupo Octubre, la diputada del Frente para la Victoria (FpV) Gisela Marziotta, Hugo Soriani, director general de PáginaI12, Javier Figueroa, el embajador argentino en Cuba, y el sociólogo Atilio Borón observaron divertidos cómo hasta los cubanos cantaron con entusiasmo “la marcha peronistaUn mulato repetía con entusiasmo “combatiendo al capital” (una interpelación que moviliza el imaginario revolucionario de los cubanos); algunos hacían la V peronista cuando pronunciaban “Perón, Perón sos el primer trabajador”. Antes de dejar la sala, Cristina se quedó firmando casi 300 ejemplares de su libro. CFK tocó por primera vez en La Habana y la rompió.

Fuente: Página/12