Difícil de comprender la realidad de Necochea si no se conoce el Distrito: dinámica, vertiginosa y oscilante. Un municipio mediano, siendo el tercero en habitantes de la quinta sección sección tras Mar del Plata y Tandil. Un escenario de tercios que ahora parece que se juega en dos frentes electorales y no tres. Salvo excepciones el Frente de Todos no habilita internas.
El intendente Arturo Rojas por estas horas está negociando con el PRO la vuelta al armado de Juntos por el Cambio, lo que implicaría que vaya a una PASO “por adentro” contra el radicalismo, reeditando el escenario de 2019.
En el Frente de Todos está claro que no habrá internas en prácticamente ningún distrito ¿Necochea será la excepción? Pareciera que no. Un posible enfrentamiento es funcional a Rojas sobretodo electoralmente para Octubre. Si este espacio logra armar una propuesta que retenga el voto histórico del peronismo en este siglo superará el resultado obtenido en 2019. Se analizaba la posibilidad de una PASO para “engrosar” el caudal electoral, pero se estaría descartando por estas horas en parte por el escaso volumen electoral propio que pueden aportar quienes siguen pidiendo una PASO para luego negociar con Rojas.
El principal dolor de cabeza por estos momentos lo tienen los radicales que están yendo a una batalla en las primarias donde a priori son perdedores frente a la unidad del intendente vecinalista, con el PRO y Necochea Federal. Los radicales nuevamente deberán conformarse son una minoría, si es que no se modifica el escenario nuevamente ¿Lo castigarán al intendente en Octubre o serán funcionales?
El resto del panorama se encuentra similar, salvo porque el voto en blanco y el impugnado probablemente tenga mucho menor caudal que en 2019. Tanto la variante vecinalista clásica de la ACT como la lista que resulte triunfante del duelo de lo que antes era el espacio de Lavagna, entre Steffen y Barrientos, se esperan con los mismos guarismos superando el 3 % por caso. Apenas más abajo la izquierda trotskista del FIT que algunas versiones afirman que tendría PASO. El dato es que entre todas estas fuerzas minoritarias unificadas llegarían a romper el piso y meter un concejal, pero por separado no se espera que ninguna otra fuerza supere el piso salvo un milagro en las urnas.