Francisco Medina pasa sus peores horas. Sus ex compañeros, Martinez y Ruiz lo están masacrando por los medios y es evidente la intención de despegarse de quien encabezara la nómina de concejales de Goicoechea. El PRO y el FE, sobretodo Mancino, rebosa de alegría con que de alguna manera “el tiempo le dio la razón”. Unidad Ciudadana y el peronismo lo ven como un “traidor” por haber saltado (hace rato) al Frente Renovador, y ahora cercano a Cambiemos. Ahora ni el propio López lo quiere cerca, dicen que el intendente dice en lo íntimo que “prefiero perder un voto en el concejo antes que quedar pegado a Pancho”.
La situación legal de Medina es compleja. Lo cierto es que tanto en la UPC, que dijo que lo iba a echar si no renunciaba, también tendrá consecuencias en el Concejo Deliberante y en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas. En el HCD están cautos y esperan la actuación judicial para accionar acorde a la Ley Orgánica de Municipalidades que preveé que tiene que estar o con sentencia o con prisión preventiva, algo que falta (no mucho) tiempo para que suceda procesalmente, probablemente sentencia en lo civil y sea caratulado como defraudación. En cuanto al colegio es previsible una sanción que estipulan de hasta dos años de inhabilitación para ejercer la profesión de contador.
El futuro cercano es negro para Medina que aún se mantiene una incógnita sobre que sucederá en la sesión del martes: si va, seguramente será escandaloso, ya que varios concejales advirtieron que se levantarían, otros en cambio se quedarían a hacer el planteo. Mucha presión, mucha incertidumbre y especulación por estas horas. Aunque es seguro que si va, se arma un circo bárbaro.
