Ni siquiera la lesión de Stephen Curry, el mejor jugador de la NBA en los últimos años, frenó a Golden State. Los Warriors se impusieron como locales 110-107 ante San Antonio Spurs, que sólo contó con Manu Ginóbili durante siete minutos.
Los vigentes campeones lograron una victoria agónica tras quedarse sin su base estrella en los primeros minutos por una torcedura de tobillo. Curry abandonó la cancha y no regresó al encuentro.
Y ahora se jode el tobillo Curry… Vaya noche, que lleguen ya los playoffs o los juega Claver ? pic.twitter.com/mCfOCTkuJQ
— Fran Merino NBA (@FranJMerino) 9 de marzo de 2018
Golden State lo echó de menos, pero logró un importante triunfo de cara a sus aspiraciones de luchar por el primer lugar de la Conferencia Oeste, que ocupa actualmente Houston Rockets con un récord de 51-13. Los Warriors tienen 51-14
“Curry no estará ante Portland en el próximo partido”, anunció el técnico del equipo, Steve Kerr. En el triunfo, Kevin Durant fue la principal figura: aportó 37 puntos, 11 rebotes y cuatro tapones.
En los Spurs, en los que no participó Pau Gasol, LaMarcus Aldridge finalizó con 30 tantos y 17 rebotes y resultó casi imparable en toda la noche. El ritmo del partido que propuso Golden State hizo que Manu estuviera poco tiempo en cancha.
El bahiense jugó apenas siete minutos y terminó sólo con dos puntos. Con esta derrota, los Spurs exhiben un récord de 37-28 y caen al quinto puesto del Oeste.
