Como si fueran pocos los problemas económicos que tiene Mauricio Macri, en el plano político las tensiones llegan hasta el núcleo duro del Pro. La luna de miel entre el Presidente y el Jefe de Gobierno está pasando su peor momento. En el último tiempo fueron varios los demostraciones de lealtad que le exigieron y el lider porteño las viene esquivando todas. Preocupados por la fuerte caída en la imagen de Macri no quieren que arrastre a Larreta dicen en la intimidad de su equipo.
En primer lugar lo acusan de “borrarse y esconderse” en el peor momento del Gobierno. Después de la corrida cambiará el Jefe de Gobierno bajó su perfil en los medios y “cuidó exageradamente su imagen” dicen en la rosada. La relación se siguió complicando cuando desde el equipo de Macri le mandaron un proyecto de ley a la legislatura para unificar las elecciones del año que viene en la Ciudad de Buenos Aires y a nivel nacional. Hace meses que Larreta “cajonea” el proyecto a pesar de tener mayoría en la legislatura. En la personal busca convencer a Macri de que no sería la mejor idea. Los argumentos que expusó el Jefe de Gobierno no habrían convencido al propio Macri que insiste en que tienen que ser el mismo día para empujar la boleta presidencial en el distrito más fuerte de Cambiemos. En el seno íntimo del Jefe de Gobierno se excusan diciendo que es “muy importante tener una buena victoria electoral en su distrito unos meses antes de la elección nacional”.
Otro de los problemas que se plantearon y que tampoco contentaron a Macri eran menos políticos y más técnicos. En la cuidad las elecciones a Jefe de Gobierno serían con la “boleta única electrónica” y las de presidente con la tradicional boleta de papel. Este problema implica que hayan dos cuartos oscuros, o dos boletas diferentes el mismo día de la elección. Diferenciarse del kirchnerismo que apostó todo y perdió en 2015(todo); y “asegurar” la ciudad antes de la elección nacional es otras de las excusas que no cayeron bien en el interior de la rosada.
Lo que terminó de enfriar la relación entre la cuidad y nación fue en las últimas semanas, cuando lo consultaron a Larreta si aceptaría hacerse cargo de la Jefatura de Gabinete de Ministros m ante una salida de Marcos Peña. Frente a la necesidad de recomponer la relación con el peronismo y otros actores importantes empezaron a buscar un reemplazante para el Jefe de Gabinete. Uno de los nombres que Macri sugirió era quien lo había acompañado bien de cerca en todo su proceso en la cuidad. La respuesta negativa de Larreta fue rotunda, pero astuto como se lo conoce propuso a un hombre cercano y de confianza: Diego Santilli.
¿Volverá el amor?
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