La posible eliminación del París Saint Germain de la Champions League se quedó con los minutos de aire en televisión y las líneas de los diarios en Europa, dejando sin lugar a una noticia que, de concretarse, traerá cambios sustanciales en las competiciones europeas.

Ambos hechos están directamente conectados, y no solo porque la primicia se dio a conocer de la filtración de Football Leaks. 16 de los equipos más importantes del Viejo Continente firmaron un documento para salirse de la Champions League y crear un nuevo torneo: la Superliga europea.

Real Madrid, Barcelona, Manchester United, Bayern Munich, Juventus, Chelsea, Arsenal, PSG, Manchester City, Liverpool y Milan, como equipos fundadores; y Atlético de Madrid, Borussia Dortmund, Olympique de Marsella, Inter de Milan y Roma, como invitados, serían los clubes que formarían parte de esta nueva competición en el 2021.

La creación de esta competición trituraría las ligas de los respectivos países con la diferencia sustancial en sus arcas -que en muchos casos ya existe- entre estos equipos anarquístas y los más modestos. Los clubes que participarán en esta nueva competición tendrían mayores ingresos que los actuales de la UEFA.

El motivo principal de esta gestación son los débiles controles y sanciones con los que la Confederación hace frente al Fair Play Financiero. Los principales equipos apuntados son los que tienen capitales extranjeros, salpicados por las filtraciones: PSG y Manchester City.

Otro de los motivos no podía ser otro que el dinero. Para que esto no suceda, la UEFA modificó la repartición de premios entre los equipos que participaban en la Champions y aseguró plazas diferenciales para las ligas más poderosas: España, Italia, Alemania e Inglaterra. Aparentemente, los clubes aún no quedaron satisfechos y podrían decirle adiós a la Liga de Campeones.

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