El mismo esta ubicado a unos 2 km del caso urbano de la localidad, propiedad de Vilma Fernández. El fuego comenzó a las 16 aproximadamente, y debió al intenso calor se propago rápidamente consumiendo 50 hectáreas de restrojo y un poco de la cosecha de cebada. Además las llamas alcanzaron la plataforma de una cosechadora que estaba en el lugar dejando la maquinaria totalmente destruida.
Solo hubo que lamentar daños materiales y por estas horas el fuego quedó totalmente apagado. Debieron acudir al siniestro, bomberos de Ramón Santamarina que recibieron la colaboración de las dotaciones de los bomberos voluntarios de La Dulce.
También los vecinos del pueblo inmediatamente se acercaron a colaborar con tractores y discos también llegaron con sus camionetas con tanques de hasta 3000 litros de agua para lograr dar fin al incendio.
En cuanto a la perdida, se estima 50.000 dólares de cosecha y unos 100.000 dólares por la cosechadora.