Como sucedió en marzo pasado en Avellaneda, otra investigación sobre narcotráfico terminó en un tiroteo entre agentes de la Policía Federal y la bonaerense donde tres uniformados resultaron heridos. En esta oportunidad, el insólito enfrentamiento sucedió en Azul. El hecho ocurrió el jueves pasado a la mañana en el playón de una estación de servicio YPF situada a la altura del kilómetro 301 de la ruta nacional 3.
Un teniente primero de la policía bonaerense, que presta servicio en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Azul recibió un balazo en el estómago y otro en los glúteos y estaba internado en terapia intensiva.
Un cabo de la Policía Federal Argentina (PFA), en tanto, fue herido en la rodilla derecha y en el tobillo izquierdo. Un compañero de éste sufrió lesiones cuando un proyectil traspasó una de las puerta del automóvil no identificable en el que se movilizaban.
El hecho es investigado por el fiscal de Azul Jose Ignacio Calonje. El funcionario judicial ya tiene en su poder las filmaciones de las cámaras de seguridad de la estación de servicio que le permitirían reconstruir cómo fue el tiroteo.
Según informaron las fuentes consultadas, el personal de la Delegación Azul de la PFA estaba haciendo “tareas de investigación” de campo ordenadas por la el Juzgado Federal N° 1 de Azul para dar con un sospechoso prófugo.
“El personal de la PFA, por orden de la Justicia, estaba con escuchas telefónicas directas para dar con un presunto narco de apellido Juez que tiene pedido de captura”, explicaron fuentes del caso.
Los detectives de la PFA fueron hasta la estación de servicio para detener al sospechoso y, por motivos que se tratan de establecer, se produjo un tiroteo.
El fiscal Calonje intenta determinar los motivos de la presencia en la estación de servicio del teniente primero de la DDI de Azul que resultó herido, que estaba en su automóvil particular y había solicitado apoyo de personal de Seguridad Vial que lo acompañó en una camioneta oficial.
Según fuentes judiciales, la orden de detención del presunto narco la tenían los detectives de la PFA.
El Ministerio de Seguridad bonaerense abrió un sumario administrativo para determinar de los cuatro policías que estaban en la estación de servicio.
El prófugo al que se intentaba detener tenía un rol importante en una organización dedicada a la venta de estupefacientes en Olavarría.
“El año pasado, entre septiembre y octubre, se hicieron una serie de allanamientos y se logró detener a un grupo de sospechosos. Quedaba apresar a uno de los integrantes de la banda. Por tareas de investigación criminal y de información obtenida de escuchas telefónicas, se suponía que el delincuente hoy iba a estar en la estación de servicio donde se produjo el tiroteo”, afirmaron fuentes del caso.
Una de las hipótesis del origen de los disparos es que el personal de la Delegación Azul de la PFA, que estaba de civil, habían llegado en un vehículo similar al que utilizaba el narco buscado.
El personal de la policía bonaerense habría ido a la estación de servicio después de que personal de Seguridad Vial viera el automóvil del presunto narco que circulaba en sentido a la ciudad de Azul y diera aviso a la DDI local. Pero no tenían la orden de detención.
El 29 de marzo pasado, también en el playón de una estación de servicio, se registró un tiroteo entre personal de la PFA y de la policía bonaerense. Esa noche hubo 30 disparos y murió un comisario de la fuerza de seguridad provincial. El comisario Hernán David Martín llegó a disparar siete veces e hirió de gravedad a dos policías federales antes de ser abatido.