Alberto Fernández anunció ayer en la quinta de Olivos un conjunto de inéditas y drásticas medidas, que incluyen la suspensión de las clases en escuelas primarias y secundarias, el cierre de fronteras nacionales y el licenciamiento de todos los mayores de 60 años, todas vigentes hasta el 31 de marzo.
Las medidas llegan luego de una jornada en la que los casos de coronavirus volvieron a subir: pasaron de 45 a 56. Las víctimas mortales se mantienen en dos. Del total de infectados, 8 siguen teniendo antecedentes de viajes al exterior y los tres restantes son personas que tuvieron contacto con casos ya confirmados de viajeros.
Más allá de la suspensión de clases, las escuelas quedarán abiertas para alimentar a los chicos que asisten a los comedores escolares. También se dispondrá el cierre de shoppings y lugares grandes en los que pueda concentrarse mucha gente.
La comunicación la llevó adelante el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en conferencia de prensa, secundado por el jefe de gobierno porteño, Horacio Larreta y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
“Vamos a suspender las clases hasta el 31 de marzo”, precisó Alberto Fernández, aunque aclaró que “las escuelas no van a estar cerradas”.
“Tenemos que tratar de que no se convierta en un virus autóctono”, argumentó el Presidente aunque admitió: “Tenemos que luchar contra dos cosas: la pandemia y la psicosis”.
Fernández precisó que se cerrarán las fronteras del país durante los próximos 14 días porque “el episodio del coronavirus ya no viene sólo de Europa sino que afecta a países limítrofes y a nosotros mismos”.
“Por las fronteras terrestres vienen turistas que vienen de las zonas de riesgo”, explicó el mandatario aclaró que quedan exceptuados de esa restricción los “argentinos nativos o residentes en Argentina”.
El presidente agregó que el Gobierno dispuso el “licenciamiento de todas las personas mayores de 65 años” para que “se queden en sus casas, tranquilas y disfruten” de sus hogares, lejos de la posibilidad de contagio de coronavirus.
Asimismo, indicó que “vamos a asignarles horarios de atención específicos en lugares como bancos y centros de salud para que no tengan que vivir momentos de aglomeración de gente”.
“Junto al gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, hemos evaluado disminuir el tránsito en el AMBA ya que el 70% de los afectados está en Buenos Aires y alrededores”, adelantó.
“Los que tengan que hacer la cuarentena, van a cumplir la cuarentena y si no la cumplen, vamos a ocuparnos de perseguirlos penalmente”, remarcó el primer mandatario.
Por otro lado informó la decisión de cerrar la frontera de la Argentina durante los próximos 15 días, periodo que puede ser prorrogable. Nadie podrá ingresar al país salvo los argentinos nativos, o los extranjeros residentes en la Argentina.
Además, no se van a poder desarrollar ningún tipo de espectáculo deportivo, musicales, de teatro o cine, que signifiquen un nucleamiento importante de personas para evitar que en la multitud el virus se disemine. También se dictaminó el cierre de los Parques Nacionales.
El Presidente dispuso el licenciamiento de todos los mayores de 60 años, por ser la franja etaria de la edad de mayor riesgo. “Les vamos a pedir que se queden en su casa, tranquilos, que disfruten de su casa”, dijo y señaló que se les asignará horarios de atención específicos en bancos, y en centros de salud.
Anticipó que mañana se reunirá el Gabinete Económico y Social, porque es necesario impulsar “una serie de medias económicas a tomar para palear los efectos de esta pandemia”.
Fernández remarcó que la adopción de estas las medidas “no supone ningún agravamiento de la situación. “No estamos haciendo esto porque la situación se haya agravado, hacemos esto para atacar el problema”, señaló.
Dijo, a su vez, que con los gobiernos de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad, se buscarán los mecanismos para disminuir el traslado y minimizar el tránsito en el Área Metropolita de Buenos Aires (AMBA).
“Todos tenemos que tener conciencia de la responsabilidad civil que tenemos y que el modo solidario es cuidarnos nosotros para cuidar a los otros”, indicó y agregó que “la soberbia de un tonto no va a poner en riesgo a todos”.