En una sentida ceremonia, los restos de Juan Manuel Fangio fueron trasladados desde el cementerio municipal de Balcarce hasta el mausoleo que fue construido en el interior del Museo del Automóvil, creado en su honor.
El Regimiento de Patricios custodió la procesión, que pasó por cada uno de los lugares en la ciudad serrana que marcaron la infancia y adolescencia del quíntuple campeón mundial de automovilismo.
Distintas personalidades participaron del homenaje, y el único orador fue su otrora amigo y rival en las pistas, el escocés Jackie Stewart.
Stwart, visiblemente emocionado, hizo un encendido discurso sobre Fangio frente al féretro, que permaneció en la sala central del museo, antes de ser depositado en el mausoleo.
“Él verdaderamente fue el mejor pilotos de carreras del mundo. Estar aquí junto a él es un gran honor para mí y para todos los habitantes de este país al cual representó”, dijo el escocés, y añadió: “Nadie ha representado a su país con tanto orgullo como Fangioy hoy yo me siento muy orgulloso de haber sido invitado para participar de este evento”.
La idea de que los restos de Fangio estuvieran en el museo surgió tras su muerte, pero tardó en concretarse. Con el apoyo de las autoridades y de los hijos del deportista, Rubén, Oscar y Juan, se decidió hace casi dos años llevar a cabo ese viejo anhelo en el marco del 70° aniversario de su primer título mundial.
En tanto, el tributo a Juan Manuel Fangio comenzó el martes en Mar del Plata, con una conferencia de prensa de Stewart llevada a cabo en el Hotel Provincial.